domingo, 17 de abril de 2016

De princesas y mendigos

Se dice que en Madrid, como en casi todos lados, que las princesas no suelen encontrarse por la calle, de hecho, es sabido que tienen sus recintos apartados y reservados del acceso del público en general, en ocasiones aparecen en las noticias y es ahí donde solemos verlas.
Sin embargo algo está pasando en Madrid que hoy he viajado con 2 de ellas en el autobús. Ninguna ha pagado el ticket pero es de agradecer que elijan el transporte público. Aunque ya no sé si nacieron princesas o lo han conseguido en algún momento de su vida.


Lo digo, porque en un interesante libro que estoy leyendo y recomiendo, MOVE UP ¿Por qué algunas culturas avanzan y otras no? Se comenta, que …”cierta vez, en el Tibet, un famoso  maestro de ajedrez, les dijo a sus alumnos, que: -En el ajedrez, incluso la pieza de menor valor, un peón, puede llegar a la cima y convertirse en reina...a lo que uno de los alumnos, un niño británico dijo, en mi país, la reina es la reina y un peón es un peón” “Una niña sudafricana dijo abruptamente: En mi país es solo un sueño que un peón, llegue a ser reina” Y un niño de la India dijo: “ En mi país es un pecado que un peón se convierta en reina





Aunque volviendo a la realidad, quizás sea otro el problema de hoy, que en muchísimas  democracias del mundo estamos viendo que cualquiera llega a gobernar un país y un Estado.

Ya no se eligen líderes por sus grandezas, ni siquiera se les exigen. Demuestran ser peleles, corruptos, déspotas, incultos y abundan sus miserias al final de su mandato cuando se animan a investigarlos. Quizás responda a que somos los ciudadanos los que hemos dejado de interesarnos en el valor del voto, permitiendo que cualquier idiota llegue a la cima. Por eso recuerdo una máxima del poeta romántico alemán Hölderlin: “El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa”.

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